El 26 de julio finalizó el calendario académico del primer periodo en la Universidad de Cartagena. En estos meses donde alumnos, docentes, funcionarios y directivos tuvieron que dejar las aulas, oficinas, espacios de esparcimiento, cafeterías, bibliotecas, salas informáticas, canchas, bancas, laboratorios, y pasillos por la pandemia del Covid-19, y donde se han escrito cientos de historias que hoy hacen parte de la grandeza del Alma Mater, también, se forjaron desde los hogares de cada integrante de esta familia udeceísta memorias imborrables de los esfuerzos que llevaron a que finalizara el semestre con un balance esperanzador tanto en el rendimiento académico, como en la proyección de la Universidad para cooperar con las situaciones producto de la coyuntura.
En sus 192 años de fundada, la Universidad de Cartagena ha sido gestora de conocimiento y desarrollo para la región y el país, entregando profesionales formados con habilidades y saberes sustanciales para jalonar el bienestar común de la sociedad.
En el primer periodo de este 2020, la institución, como el resto del mundo, se vio frente a un enorme desafío con la llegada del Covid-19 a la ciudad. Esto representaba un riesgo para su comunidad, y a su vez, exigía un compromiso total en la búsqueda de soluciones que permitieran continuar su proceso misional, que es brindar educación pública con calidad.
Con el cumplimiento del Acuerdo 13 del 2 de abril, donde se crea el Fondo de Solidaridad, un estimado de 600 estudiantes de niveles 1 y 2 del Sisben recibieron ayudas tecnológicas como computadores y tabletas, de conectividad: en paquetes de datos y mercados, con el fin de superar la contingencia producto de la pandemia del Covid-19 que nos ha mantenido en confinamiento en estos meses. Las ayudas se han brindado gracias a este Fondo que es organizado y administrado por la Vicerrectoría de Bienestar Universitario para ayudar a los estudiantes en condición de vulnerabilidad socioeconómica.
Decisiones institucionales como acoger de forma inmediata las directrices del Ministerio de Salud para responder a los diversos escenarios que plantea la pandemia del covid y disponer a través del Acuerdo N° 11 del 16 de marzo los lineamientos para poner en marcha las estrategias pedagógicas adecuadas procurando el desarrollo de las clases virtuales, determinar las formas de evaluación, monitorear las prácticas profesionales de algunas áreas, en especial las de la Facultad de Medicina, siendo esta población estudiantil un foco de riesgo al realizar prácticas en la red hospitalaria del país, y llevar a cabo los grados de forma virtual, hicieron posible que el próximo semestre se vea con mayor optimismo, partiendo de la experiencia que nos deja este periodo que recién se da por terminado.
Así mismo se dispusieron ventanillas virtuales de atención al público para continuar los procesos de orden académico y administrativo. A través de las redes sociales , y whatsapp institucional la agente de atención al ciudadano “Agustina” resolvía inquietudes sobre trámites, asuntos administrativos, o laborales.
Por otra parte, se modificó el calendario académico para programas presenciales, a distancia de Cartagena y los municipios donde hace presencia la institución, mediante Acuerdo N° 21 del Consejo Académico, con el fin de dar tiempo pertinente para la adaptación que requiere el momento y teniendo en cuenta las diferencias de conectividad a internet y los procesos de enseñanza-aprendizaje, promoviendo la calidad del proceso de formación en la situación actual derivada de la emergencia sanitaria nacional.
La Universidad reconoce y agradece el esmero con que toda su comunidad marchó hacía la meta común de seguir garantizando la enseñanza, desde su función docente o administrativa, y el aprendizaje desde el rol de estudiantes de pre grado y posgrado, sabiendo que en el camino se superaron diversos imprevistos, que en la actualidad nos ayuda a mejorar y plantearnos nuevos retos que lleven a que el transcurrir del semestre que está por empezar sea aún mejor.